Tributo a una mariposa

Tributo a una mariposa

Ahora vuela.
Ayer te arrastraste.
Ayer te escondiste.
Ayer sufriste.
Ahora vuela.

sábado, 23 de julio de 2011

Stickie vampirè (parte I)

E irás entonces, aveces (confundido acerca del mundo) medio muerto de risa, por aquella calle que de noche es tan concurrida y de día es tan miserable, mientras en una esquina gimotea una canción, desprotegida, inmune e irreconocible esa chica que llamarás Gloria, rompiendo la oscuridad con la fuerza de los pasos de esa suela de cuero que tanto insististe en comprar. Los sonidos de sus labios te perturbaran, pero no más que el olor a soledad que sientes al acariciarle el cabello, cuando te dice su cuota: billetes más, billetes menos... solo billetes. Encontraras en el fondo de tu bolsillo, junto a aquella estampa arrugada y húmeda que te regalaron en tu graduación, uno de de esos billetes que tanto te costaron ganar, uno de aquellos 10 billetes cafés que corresponden a tu quincena, uno de aquellos que se negaron a partir anoche, cuando aquel amigo desempleado, tan querido (tan odiado), te recordó el infortunio de casarse joven, con una mujer que nunca quiso (pero con un par de pechos preciosos...), por una estupidez que en su momento llamó "amor" y ahora la llama por su nombre "Error", y sacarás uno, el último, el único y le dirás "Vamos, Gloria..."
Ella caminará, sola, delante tuya. La seguirás. Mientras caminan harás el esfuerzo por que tu sombra siempre toque la suya, tratarás que siempre se confundan, cuando pasan bajo los faroles te pegas a ella, no quieres que se pierda esa continuidad en las sombras y cuando se alejan, aquella mancha se estira y aprovechas para darle su espacio, no quieres que se sienta acosada. Ella saluda al tipo que cuida la entrada al motel: es un viejo conocido, escondés el rostro, sabés que no hace falta, que el tipo es discreto: el sabe cual es su trabajo. Te acercarás a ese mostrador de madera, por encima brilla pero ya sabés que está podrida, y del bolsillo de la camisa, sacarás lo suficiente (eso creerás) para una noche, él te devolverá la mitad mientras dice "los viernes solo por hora", tomas el cambio con cierto desprecio: Esta noche no querías volver a tu apartamento solo, húmedo, oscuro... Subes una escalera, cuentas los escalones, siempre lo has hecho, sonríes por el recuerdo de tu abuela enseñándote a contar con ese método, regresas de tu recuerdo, ella te llama con la mirada.
Te toma de la mano, estás confundido. "¿Que prefieres?" te dice mientras te acaricia el rostro, puedes verla directo a los ojos, sus tacones te lo permiten, pero no te atreves. Verás la habitación, sucia y maloliente, con sábanas limpias (al menos) y vidrios empañados, deduces el grueso de las paredes por los sonidos que te llegan del exterior y de las batallas perdidas de las habitaciones vecinas. Silencio, escucharás, silencio... shhhh...

1 comentario:

  1. Porque como dice mi buen Jean Paul..."Pura chatarra, pura basura! Esas cosas redondas que muestran las mujeres todo el tiempo, ya estoy harto! No tiene cara las mujeres? Qué pasó? Se les fue la cara? Antes las mujeres tenían labios, tenían ojos, ojos hermosísimos; Yo que sé? Greta Garbo,Hedy Lamarr,michelle pfeiffer! que tiene unos ojos maravillosos, no! olvídese! no hay más, las mujeres ahora tienen una sola cosa... culo!.

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