Tributo a una mariposa

Tributo a una mariposa

Ahora vuela.
Ayer te arrastraste.
Ayer te escondiste.
Ayer sufriste.
Ahora vuela.

lunes, 29 de noviembre de 2010

El insignificante cuento 32 (tercera parte)

-Llamala.
-No tengo su número.
-Buscala en el feisbuk.
-No tengo su correo.
-¿Qué sabes de ella?
-Solo lo importante...
-(...)...

-NO es linda.
-...lo se...
-Y... ¿entonces?
-...no se...
-¿Te gusta?
-...la quiero...
- No hables a cuenta gotas.
-...no puedo...
-y ¿cómo hablas con ella?
-...por la mañana...

-Le escribí, una canción.
-No la cantes.
-No tiene música. No tiene letra.
Solo me falta lijarla y ponerle barniz para que quede perfecta.
-Entonces no es canción.
-Lo es pero para tocar (en su forma touch no en play)





El imperfecto cuento 32 (segunda parte)

Pero eso ya no importa. Ahora desperdiciamos minutos pensando en lo que pudo haber sido y no lo fue solo (y solamente por eso, no tuve nada que ver) porque me mataron la pasión temprano, en la mañana de mi vida.

De nuevo está enamorado. Es un estúpido que se fija en quien no debe. Pero ¿Qué puede hacer, si su compañía le resulta tan placentera, su sonrisa tan brillante y su candor tan atractivo?

Vistió un vestido azul de hilo delgado sobre un pantalón de lona un tanto desteñido. Tan tonta fue en usar ese collar que tanto le gusta. Tan tonta fue para saludarlo con un abrazo. Tan tonta fue por hablarle al oído, despacio. Tan tonta fue al rozar su cálido cuerpo en el suyo cuando hablaban de lo más universal (y estúpido en circunstancias adversas) que existe en el universo, que lo hizo olvidarse de sus palabras y concentrarse en sus labios, su exhalación, su aroma, su costumbre de tomarse el cabello mientras habla, sus perfectos pies semidesnudos en un par de sandalias de piel. Rompíase el aire, con el tono de su voz, y la de un idiota enamorado en su clásica frase: "No entiendo".

El pensaba en tocar su mano con la suya que apoyaba contra el suelo, deteniéndose como escalera apoyada en la pared de su espalda. Veíala directo a los ojos. Ella sabía. Ella debía saber lo que él sentía. Ella lo torturaba. Una caricia en la nuca. Una larga despedida. Silencios comodos-incomodos-semicomodos simultáneos. Intentos de llamar su atención... Ella lo sabe, lo sé. Pero él todavía no.

Él ya tiene el siguiente proyecto entre manos... y ella es su musa...

viernes, 19 de noviembre de 2010

El famoso cuento 32 (parte 1)

Íbase camino a casa. -Buenas tardes...- le dije a esa niña (la que ahora es mujer y me hace despertar a media noche agitado, como después de haber corrido) mientras sonreía viéndola a los ojos. Yo se que no me recordás. Solo soy un viejo amigo que el tiempote hizo olvidar. Y entonces empiezo a especular: "será que me recuerda, que no he cambiado tanto, que aún soy el de ayer, que somos los de antes, y solo los recuerdos cubren lo importante" y ella me deja. ¿Qué retorcida lógica la hace huir? mierda... soy tan iluso.

Aveces recuerdo su canción favorita (miento, esa es mi canción favorita: la que me la recuerda). La suelo tocar (en la guitarra que me heredó el abuelo) en las tardes ociosas (aquellas donde el trabajo abunda y la pereza sobra). He is the painkiller, He is the painkiller grita desesperada la voz de Rod Halford en la vocina frontal de mi equipo de sonido, mientras lo sigo en acordes disonantes en imperfecta armonía. ¿Que retorcida mente la hizo creer que eso era música?

Ahora la recuerdo como se recuerdan aquellas fechas que me hacen aprender en primaria. El quince de mayo es la independencia de Guatemala, dije mientras me reía en su rostro (mentía, esa es la fecha de mi cumpleaños)... mierda por eso no di una... siempre todo tenía que ver conmigo. Ahora que lo menciono, encontré a mi maestra de primaria algún día por la calle. Le dije "Gracias a usted soy un físico brillante... porque me mato todo gusto por lo social y literario. Martalicia, usted es una mierda de maestra (no lo dije pero se lo di a entender en una mirada...)" ella es una mierda de maestra. Ese día fue el que pasé frente a la dulcería (ha de allí nació la historia de la lluvia)

Ya ven así todo tiene sentido...




miércoles, 17 de noviembre de 2010

Arena

Versos gastados escritos en la arena.
Alto...
Idiota, de nuevo los gastas...
Letras escritas en la arena.
Mierda...
Estúpido, ya las habías usado...
Huellas de pies hundidos en la arena.
Detente...
La lluvia ya las borró por completo...
/(...)/

Letras muertas yacen en la playa
las sostengo esperando
cadáveres de ideas
cuerpos fríos que se llevan la marea

/(...)/

Gris, fría y sola,
despiadada y sola,
desolada y sola,
vacía y sola,
húmeda y sola...


martes, 16 de noviembre de 2010

Oda al jaguar humeante


¡Oh! feroz felino, guiame con tu garra,
hazme entender los más oscuros secretos,
explicame de los más claros intelectos,
bellezas, que el mundo de la fisica depara

Yo se que de feynman, supersimetrico guía,
recibes la sabiduría que en vapor emanas,
neutrinos, fotones y particulas pesadas
pintaron tus manchas mientras del cielo caian.

humeante jaguar de rugidos supersonicos,
emergente colisión de particulas elementales
tus ojos me cuentan de fenomenos cuanticos

humeante jaguar de lineas espectrales
coloreas de azul, verde, amarillo metalico,
radiación de fondo y fotones espaciales

jueves, 4 de noviembre de 2010

Seco

Estoy seco... (no es lo mismo que vacío)

Aquella vieja y triste historia que se repite

Aquella vieja y triste historia que se repite ya fue contada.
La narran en miles de versos en frases cortas... aveces unas cuantas oraciones es frases largas. No importa, da igual: Aquella vieja y triste historia se repite.

Le escribi una canción. Ella me mira y yo también.

Odio la monotonía tanto como la variedad.

Dije que era una historia repetida.

ADIOS.

PD: Es un pequeño experimento que me permito. Cuando ponés Paulo Cohelo en las etiquetas la gente lo lee y cree que es bueno (por lo menos la gente estúpida lo hace).

Aquella vieja y triste historia que se repite

Aquella vieja y triste historia que se repite ya fue contada.
La narran en miles de versos en frases cortas...

Poema 2

Empuñas tus ojos y luchas
-yo solo te miro-
Armas tu lengua desarmas
-yo solo te escucho-
Desenmarañate el pelo, levantate
-que ya voy a llegar-

Repite después de mi:
"Un chocolate, envés de hojas verdes
escondes vino, en la repisa de arriba
llueven pasos, y el suelo se queja
calles repletas de seres sin rostro
cerezas en almibar... dulces"

Verdad que no fue dificil:
"Borges le dijo que en un sueño
escribiera que yo iba escribir
que ella había escrito de mi,
y que se lo hecharía en cara"